Escúchame
Necesito que me escuches
con la atención de un torero y
su última espada.
Necesito que me escuches,
hoy contaré tus segundos,
necesito que me escuches.
Necesito que atiendas,
que tan dulces versos
no se pueden perder.
Hoy vengo a recitar tu vida,
tus deliciosos momentos,
tus intensos y violentos momentos.
Necesito que me escuches,
Hoy diré que te amo.
Necesito que me escuches,
no a mis palabras sino a mi.